Depresión posparto
La depresión post parto o perinatal puede experimentarse
durante o después del embarazo. Se cree que lo padecen entre 11-20% de madres al año.
La depresión perinatal puede afectar a cualquier madre. Las
investigaciones consideran que se combinan varios factores para que aparezca la depresión posparto: cambios hormonales, estresores laborales-económicos, tener más hijos, antecedentes de depresión, red de apoyo insuficiente…
Cada mujer vive esta dificultad de una manera diferente. Los
síntomas más frecuentes son:
- Estado de ánimo triste, ansioso, irritabilidad, “vacío” persistentes.
- Sentimientos de culpa, inutilidad, falta de esperanza, frustración e impotencia. Dudas constantes sobre su capacidad de cuidar a su bebe.
- Problemas para crear el vínculo con el bebe.
- Fatiga o cansancio intensos.
- Problemas en el sueño y en el apetito.
- Dolores corporales.
- Pensamientos de muerte, suicidio, o de hacerse daño a sí misma o al bebe.
Algunos estudios han demostrado que si perdura la depresión
posparto sin ser tratado de forma adecuada puede afectar al desarrollo del bebe.
Diferencias entre depresión Posparto y Baby Blues
Tras el nacimiento del bebe, el 70-80% de las madres experimentan el baby blues. Una vivencia habitual. Teniendo en cuenta todo por lo que pasa la madre, tensión de los últimos días de embarazo, el parto, recuperación de este, adaptación a una nueva vida… es comprensible la vivencia el baby blues.
El baby blues o tristeza posparto son cambios leves en el estado de ánimo, sentimientos de preocupación, infelicidad y agotamiento durante las dos primeras semanas tras el parto. Si estos síntomas se vuelven más intensos y duran en el tiempo, se podría evaluar una depresión posparto.
Psicosis Posparto
Las madres que padecen la psicosis posparto experimentan delirios, alucinaciones, manía (un estado de ánimo elevado y eufórico pudiendo perder el contacto con la realidad) paranoia y confusión.
Puede existir el riesgo de que estas mujeres se hagan daño así mismas o a su entorno por estos síntomas. Por lo que es fundamental acudir al centro de emergencias más cercano o llamar al 911 para que puedan ser atendidas de forma inmediata y adecuada.