iNSOMNIO
Según la SEN (Sociedad Española de Neurología), entre un 20 y un 48% de los adultos padecen problemas para iniciar o mantener el sueño. El insomnio es el trastorno del sueño más frecuente, seguido del síndrome de las piernas inquietas y la apnea del sueño.
Se considera insomnio a una gran dificultad para iniciar y/o mantener el sueño, además de la percepción de que no se ha tenido un sueño reparador o de pobre calidad. Estos síntomas suceden más de 3 veces a la semana, durante más de un mes. Se excluye una persona que no haya podido dormir bien de forma aislada.
Existen distintos tipos de insomnio:
· Insomnio de conciliación de sueño: las personas que lo padecen tardan mucho tiempo en iniciar/coger el sueño. Más de 20-30 minutos.
· Insomnio de despertares múltiples: estas personas se duermen en poco tiempo, pero se despiertan varias veces por la noche. Al despertarse miran la hora y siendo conscientes de que sólo han pasado 2-3 horas, por lo que intentan dormirse, pero les cuesta mucho tiempo recuperar el sueño. También, pueden dormirse en las horas cercanas a la hora de despertarse.
· Insomnio de despertar precoz: lo padecen personas que se duermen en poco tiempo, pero se despiertan muy temprano siendo incapaces de conciliar el sueño, por lo que durante el día sienten somnolencia.
Junto a esta sintomatología, las personas experimentan otros síntomas como dolor de cabeza, disminución de concentración y atención, irritabilidad, falta de energía, cansancio… Reduciendo de forma importante la calidad en nuestras vidas.
Generalmente, la ansiedad genera insomnio, ya que las personas que lo padecen suelen dar muchas vueltas a los pensamientos negativos, preocupaciones, lo cual, suele producirnos más nerviosismo para dormirnos. Esto inicia un círculo vicioso, cuanto más quiero/necesito dormir, hay mucha más dificultad para conseguirlo.
También puede haber otras causas del insomnio como enfermedades médicas, medicación, sustancias adictivas y dolor.
El sueño es un proceso vital para la salud de las personas, por ello tener un tratamiento adecuado puede ayudar mucho a recuperar un sueño reparador y de calidad.