Tratamiento Estrés: Psicóloga Estrés
Si estás buscando un tratamiento de estrés efectivo, es esencial contar con el apoyo adecuado para manejar los niveles de ansiedad y tensión. El estrés es una respuesta natural del cuerpo, pero cuando se vuelve crónico, puede afectar tu salud emocional y física.
¿Qué es el tratamiento de estrés?
El tratamiento de estrés consiste en una serie de estrategias diseñadas para reducir los efectos negativos de la tensión y mejorar el bienestar general. Mediante técnicas terapéuticas personalizadas, se trabaja para identificar las causas del estrés y desarrollar herramientas para afrontarlo de manera saludable.
¿Cómo te ayuda una psicóloga de estrés?
Una psicóloga estrés es la profesional adecuada para ayudarte a gestionar las situaciones estresantes de manera efectiva. A través de la psicoterapia, se analizan las fuentes del estrés, se modifican los patrones de pensamiento negativos y se introducen técnicas de relajación y afrontamiento para mejorar tu calidad de vida.
Tipos de tratamiento de estrés:
- Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Eficaz para cambiar los pensamientos que contribuyen al estrés y desarrollar nuevas formas de afrontarlo.
- Mindfulness y Técnicas de Relajación: Herramientas que ayudan a calmar la mente y reducir la ansiedad.
- Psicoterapia Integrativa: Enfocada en el bienestar emocional general, combinando diversas técnicas terapéuticas.
Beneficios de acudir a una psicóloga de estrés:
- Identificación y tratamiento de las causas subyacentes del estrés.
- Desarrollo de habilidades para gestionar mejor la presión diaria.
- Técnicas comprobadas para reducir los niveles de ansiedad y mejorar el bienestar físico y emocional.
Comienza tu tratamiento con un psicólogo de estrés
Si estás luchando con el estrés y necesitas un enfoque profesional para controlarlo, no dudes en contactar a una psicóloga de estrés. Juntas, podemos trabajar en reducir el impacto del estrés en tu vida y restaurar tu bienestar emocional.
Terapia familiar sistémica
Usamos la terapia familiar desde una perspectiva sistémica aborda de forma integral los sistemas de relaciones familiares y sus subsistemas (pareja, miembros individuales, hijos) y otros grupos sociales importantes, con el objetivo de identificar los factores que generan tensiones y realizar cambios en las dinámicas interpersonales que favorezcan la resolución.

Qué es el estrés
El estrés es una reacción natural de las personas ante estímulos reales o imaginarios, cuyo objetivo es la adaptación a nuestro contexto. Nuestro organismo cuando interpreta elementos de estrés se pone en marcha liberando adrenalina, cortisol… para generar los recursos necesarios y poder abordar dicha situación. Estas hormonas del estrés provocan que tu corazón lata más fuerte, tus músculos se tensen, aumente la presión arterial, tus sentidos se agudicen, aumente los niveles de glucosa… para luchar o huir de dicho estímulo estresante.
Sentir estrés de forma puntual es necesario y nos ayuda a actuar ante la situación o protegernos de la misma. Una vez que la situación de estrés se ha solucionado o desaparecido nuestro organismo recupera el equilibrio.
Puede llegar a ser un problema cuando dicha situación de estrés se perpetua en el tiempo, y mantengo a mi cuerpo a un nivel de exigencia de recursos para soportar la situación estresante. Hay personas que permanecen tanto tiempo en situaciones de estrés que las genera mucho malestar en diferentes áreas (personal, familiar, social, física…).
Existe una escala de situaciones estresantes creada por Homes y Rahe:
- Muerte de un cónyuge
- Divorcio
- Separación matrimonial
- Encarcelamiento
- Muerte de un familiar cercano
- Lesión o enfermedad personal
- Matrimonio
- Pérdida de trabajo
- Reconciliación matrimonial
Todos las personas experimentamos estrés ante diferentes acontecimientos, tanto negativos como positivos. Por ejemplo: cambios importantes vitales, relaciones tóxicas, dificultades económicas, mudanzas, cambios académicos-laborales, vivir en otro país…
Hay que prestar atención a cómo manejamos el estrés, si se prolonga en el tiempo, o si vivimos varias situaciones estresantes al mismo tiempo para no normalizar las reacciones a nuestro organismo al estrés.
